Macoco G.M: «No hay un derecho a decidir, hay una obligación a convivir»

ENTRE LÍNEAS / ¡Adelante, Europa! / Que nadie se crea mejor por haber nacido dentro de unas líneas imaginarias / ¡Vamos, gente! / Ninguna ideología, raza o cultura está por encima de las personas / Somos mezcla en movimiento y cuantos más seamos agrupados en la diversidad, más solidarios podremos ser / ¡No tengáis miedo a vivir la vida, ni a no sobrevivir a la muerte! / Al final, no dejamos de ser una duna o una ola / ¡Arriba la innovación! / El mundo es y será mucho mejor gracias a la tecnología / Bienvenid@ al universo de Macoco G.M, escritor y experto en innovación /

COSAS DEL VIVIR: ESA RAMERA LLAMADA EXISTENCIA

1. Hola Manuel, hola Macoco, te dedicas a la innovación empresarial y escribes novelas, ¿puedes resumir el eBook de tu vida hasta llegar a donde estás ahora?

Básicamente mi vida es la de un diletante que intenta centrarse y nunca lo consigue. He estudiado Ciencias Ambientales y no me dedico a eso, intento escribir pero no me gano la vida con ello, y me gano la vida con la innovación, que me gusta muchísimo y casi que puedo decir que no es un trabajo porque me apasiona, pero no tiene absolutamente nada que ver con lo anterior.

Así que al final mi vida es un compendio de cosas inacabadas, en el buen sentido de la palabra, porque al ser inacabadas significa que siempre tienes que estar progresando y aprendiendo.

2. En tu libro Relatos de una Ramera llamada Existencia abordas de un modo muy interesante desde mi punto de vista cuestiones relacionadas con el sentido de la vida y sobre cómo la afrontamos; y a medida que leía los diferentes relatos me venía a la mente una escritora australiana que, después de trabajar y hablar durante años con personas en cuidados paliativos, publicó un artículo, que más tarde haría libro, en el que indicaba las 5 cosas de la vida que suelen causar un mayor arrepentimiento cuando la Parca se acerca, que es en teoría cuando tenemos más clarividencia (salvo que estemos ya muy mal de la cabeza). Así que me gustaría preguntarte por lo que te sugieren estas 5 ideas de arrepentimiento y por las causas que crees que están detrás de ellas.

Ese artículo lo he leído y de hecho hace poco estuve hablando de este artículo con alguien que ahora no recuerdo. Primero te voy a hablar del artículo en general. Por un lado creo que la gente cuando llega a su final mira la vida hacia atrás y la ve de una manera muy diferente de cuando la está viviendo. Es decir, no es lo mismo hablar de las cosas a toro pasado que hablarlas cuando te están sucediendo.

En los momentos finales todo el mundo piensa que hubiese hecho cosas distintas a las que hizo por no haberse atrevido. Pero creo que es fácil hablarlo con el paso del tiempo y muy difícil hacerlo en directo, con lo cual, aunque considero que hay que sacar muchas lecciones aprendidas de ese tipo de testimonios, pienso que luego es dificilísimo aplicarlo.

Cuando pasa una catástrofe, cuando se te muere un familiar, cuando pasa cualquier cosa, todos decimos: «Hostia, hay que relativizar los problemas. Con los problemas que tienen estas personas y yo de mis problemas hago un mundo, y al final no significan nada comparados con otros. Debería actuar de otra manera en mi día a día». Pero luego nadie lo hace, el día a día te come; pero no es que te coma, es que es tu día a día. No estás en el momento final de tu vida en el cual digas: «Voy a mandar al carajo todo».

[Quizás quienes más lo cumplen son aquellas personas que tienen una enfermedad muy grave, y una vez la superan sí que dicen: «A tomar por saco todo»]

Algunos, pero otros no.

2.1 Voy con la primera idea de arrepentimiento: Ojalá hubiera sido valiente para hacer lo que realmente quería hacer y no lo que otros esperaban que hiciera.

Yo creo que la valentía es vivir la vida, esa es la valentía, vivir la vida; y dentro de vivir la vida está el agobiarte por tus pequeños problemas. Al final tus problemas no puedes ponerlos en relación con los de los demás, porque si continuamente te comparas con esos problemas no vivirías, porque imagino que cada segundo se está muriendo un niño, de manera que no puedes estar continuamente empatizando o poniéndote en el lugar de otras personas.

Entonces, tu problema es tu problema, y te tienes que agobiar, y otra cosa es que lo intentes relativizar en el día a día, pero esa valentía que se pide a la hora de afrontar la vida desde la perspectiva de la muerte creo que es de dificilísima aplicación.

[Respecto a esta primera idea, en el manifiesto existencialista de Relatos de una Ramera llamada Existencia, al final dices: «Enfréntate a tus miedos, enfréntate a ti, no vivas para dejar una herencia, o para que alguien diga algo bueno de ti», y en el fondo yo un poco lo relacioné con esta afirmación que hacían estas personas. Creo que tampoco hace falta estar a punto de morir para pensar que en ocasiones haces lo que la gente espera de ti, o lo que es peor, a veces lo que tú esperas de ti mismo, ya que a veces tú te creas tu propio esquema y hasta a ti te cuesta luego salir, porque esperas ser como has sido siempre, etc.]

Correcto. Yo creo que todo esto parte de la base del ego que tenemos todas las personas y el hecho de querer perdurar a tu muerte; y el estar pensando más en el más allá, como siempre, tanto en temas de religión, como en temas de ego, como en temas de miedo sobre todo; ese miedo a la existencia y al por qué de la vida.

Al final, durante toda la humanidad, las personas, a través de distintas ideologías y religiones, han intentado darle un sentido a la vida que yo particularmente pienso que no tiene, pues creo que su sentido es simplemente que te mueres y punto, y que vives porque te vas a morir.

Entonces, a partir de ese miedo a la muerte la gente intenta sobrevivir, lo cual yo no entiendo, pues una vez muerto, que le den por culo a todo, sinceramente te lo digo; no tengo mayor problema por lo que pase después. Pero existe esa ansiedad que viene desde los tiempos de las pirámides, que se construían para que fuese recordado el faraón de turno y su nombre sobreviviera a la eternidad. Bueno, es algo que tienen ahí las personas por ese miedo a morir y sentir que simplemente su vida haya pasado sin ningún sentido, ninguno.

Relatos de una ramera llamada Existencia - Portada libro

2.2 La siguiente idea sería: No debería haberle dedicado tanto tiempo al trabajo.

Sí, pero si tienes la oportunidad creo que lo que tienes que hacer es tener la valentía de buscarte un trabajo que sea lo menos trabajo posible, es decir, que realmente te guste y vaya con tus aficiones. Si eres capaz de conseguirlo, realmente el trabajo se convierte en una parte más de tu vida. Si en cambio es una cosa horrible, que tienes que sufrir durante 8 horas, pues cuanto menos tiempo estés, mejor.

2.3 La tercera: Me gustaría haber tenido coraje para expresar mis sentimientos.

Esa es fundamental. Esa a todo el mundo nos ha pasado, sobre todo con las relaciones, de echar la vista atrás y decir: «Qué idiota fui por no haber dicho esto a esta persona en ese momento». Pero creo que más que coraje ahí interviene el conocimiento emocional de uno mismo. Yo creo que somos unos completos paletos emocionales y no sabemos expresar nuestros sentimientos. Durante toda la vida nos trabamos en ese sentido, nos trabamos al expresar lo que llevamos dentro. Cuesta mucho sacar esos sentimientos.

2.4 La cuarta afirmación de estas personas que están cerca del precipicio es: Lamento no haber tenido más contacto con mis amigos

Sí, claro. Para mí mis amigos son un punto fundamental en mi vida. Yo además voy buscando amigos que no me den la razón. Odio el conformismo de estar con gente que al final piensa igual que yo. A mí todos mis amigos me dicen que soy un auténtico coñazo porque siempre los desespero al intentar llevarles la contraria en todo, no por nada, sino por intentar crear un poquito de polémica, crear debate y porque si no las mentes se aperrean.

[También hay quien dice que normalmente se gasta el 80% o incluso el 90% de la energía en la relación de pareja, con lo que se deja muy poco para lo demás, de manera que luego cuando al final a lo mejor se pierde la pareja, mucha gente se siente muy perdida, porque ha gastado tanta en energía en ello que no ha cuidado el resto de relaciones]

Al final yo creo que eso depende de las necesidades emocionales que tengas, de los vínculos que creas con tu pareja. Todos conocemos a gente a la que le pasa eso, que se echa una novia o un novio y desaparece de la vida social y de los amigos; y para mí eso es un error mayúsculo, pero bueno.

2.5 Y ya la última idea, que creo que resume todas: Debería haberme permitido ser más feliz.

Bueno, debería haberme permitido ser más feliz significa haber hecho las cosas que no tuve el valor de hacer. Si empezamos a hablar de la felicidad, la felicidad sí que es un concepto totalmente indeterminado. Creo que la felicidad es el camino, es como vivas, no es un estado realmente que digas, soy feliz, soy feliz, soy feliz. No eres ni feliz, ni menos feliz, eres simplemente.

Entonces, siendo más valiente vas a ser más feliz seguro; pero que puedas ser tan valiente como uno se piensa cuando está en los estertores de la muerte, ya con todo lo aprendido en la vida, y con tu vida ya resuelta -porque vas a morir-, no creo que sea posible.

3. Y tú en general, ¿en qué Relato Ramero te encuentras con más frecuencia?

Quizás el relato que más me gusta es el de la niña con déficit, en el que hablo desde su perspectiva, y va contando lo que va viendo de su familia y uno se va dando cuenta de lo que ella misma iba narrando.

Pero quizás con el que más me encuentro es con el primero, con el narrador que no tiene historia que narrar y va dibujando su crónica a medida que le van sucediendo las cosas. Es una página en blanco en la cual una persona tiene que contar un relato, pero no ve nada, ni tiene nada que decir. Ese miedo a no tener nada que hacer es algo que realmente me atormenta. Esa lucha de tener que construir cosas, o en definitiva ese tormento por vivir, pues al final la vida es una lucha por estar activo, por estar vivo y por hacer cosas, es algo con lo que me identifico muchísimo.

ENTREVISTA A MACOCO G.M: NACIONALISMOS, DIOSES Y FRONTERAS

En el libro Balbec, entre otras cuestiones, abordas las razones que llevaron a Europa a las Guerras Mundiales del Siglo XX, describes a la sociedad de aquella época y también tratas el tema de la existencia. Partiendo de esa base, quería hacerte algunas preguntas para intentar comprender mejor el mundo en el que vivimos ahora y hacia dónde vamos, además de seguir hablando un poco de la vida y la existencia.

Portada libro Balbec - Macoco G.M.

4. Nacionalismo, desarrollo de la tecnología militar, racismo, explotación más o menos visible de los países pobres, hiperexpansión de los medios de comunicación, creencia generalizada de que la paz en Europa está asegurada para siempre, ¿se parece la situación actual más de lo que pensamos a la que había antes de las Guerras Mundiales del siglo XX?

No, no se parece gracias a la Unión Europea, que creo que es algo que no valoramos en su medida y que ha hecho que tengamos un espacio de convivencia durante 70 años que no habíamos tenido nunca en Europa, porque estábamos simplemente acostumbrados a matarnos entre nosotros. Y la Unión Europea, que yo discuto mucho sobre ello, como mínimo hace que entre los europeos no nos matemos.

En el siglo XIX pensábamos que éramos la gran referencia cultural del mundo y acabamos siendo unos bárbaros con nosotros mismos; mucho más de lo que podía ser cualquier pueblo africano que íbamos a conquistar. Por lo tanto creo que no, que es muy diferente.

El libro de Balbec lo circunscribí en el periodo de los aledaños de la Primera Guerra Mundial porque es realmente apasionante. Hay muchos estudios que hablan de una Gran Guerra en general, es decir, señalan la Segunda Guerra Mundial como consecuencia de la Primera, siendo al final 30 años de guerra. Es como la Segunda Guerra de los 30 años.

La Segunda Guerra Mundial tenía unos motivos de peso que venían de la Primera Guerra Mundial, pero la Primera no tenía ningún motivo. Los países europeos eran países ricos que dominaban en el mundo, pero empezó una ideología racista, supremacista y sobre todo una glorificación del militarismo y de la guerra que fue algo ridículo, realmente ridículo.

[Te lo preguntaba precisamente porque al observar el proceso que hay ahora, donde parece que hay una pequeña inercia hacia la deconstrucción de Europa, yo no veo las cosas tan diferentes, evidentemente salvando las distancias]

Las guerras a lo largo de la historia han surgido básicamente por dos motivos, por motivos religiosos y por motivos nacionalistas. Hasta hace 300 años las guerras eran religiosas, porque el nacionalismo no había surgido.

El nacionalismo es una cosa que a mí me apasiona, surgió con el romanticismo a finales del siglo XVIII; y ese concepto de nación, aunque previamente existían las naciones o los estados, no se entendía de igual forma. O sea, las personas se consideraban más católicas, protestantes o musulmanas, que realmente españolas o francesas. Antes se peleaba por la religión, ahora se pelea por los nacionalismos (que es la nueva religión).

Si no existen las naciones, no existirá guerra entre las naciones, porque al final una nación lo que presupone es que un conjunto de personas que viven alrededor de una línea imaginaria son mejores que el vecino que está a 200 metros y vive al otro lado de esa línea imaginaria en otro país.

Entonces creo que la Unión Europea está consiguiendo diluir las fronteras, y debido a esa dilución de las fronteras por supuesto que hay movimientos reaccionarios, dentro de los cuales habrá gente que piense que es una mejor idea seguir desarrollando ese orgullo patrio y esa sensación de que todos unidos contra un enemigo común es la mejor forma de evolucionar, cosa que no creo que sea así. Precisamente el nacionalismo fue el virus del siglo XX, fue lo que provocó las Guerras Mundiales y el resto de guerras, como la de Yugoslavia.

No sé si conoces Volt, que es el primer partido paneuropeo. Ha surgido en 8 o 10 países europeos al mismo tiempo y se presenta a las elecciones de la Unión Europea. Este partido lo que busca es algo que ya dijo Unamuno, pobrecito, a principios del siglo XX, que ya hablaba de los Estados Unidos de Europa, es decir, de la disolución de las naciones en un macroestado.

Y por esto yo creo que no estamos para nada igual que antes, ni creo que haya un riesgo por lo menos dentro de Europa. Otra cosa es la confrontación de bloques, de China, EEUU y Europa; pero dentro de Europa no existe ese riesgo a pesar de que existen movimientos que parece que quieren volver hacia atrás.

Otra cuestión importante o curiosa es el posicionamiento de la izquierda con el nacionalismo, cosa que yo no entiendo, pues no hay nada menos de izquierda que un nacionalismo. La izquierda es internacionalista, la izquierda que yo considero que es la izquierda es una izquierda que mira por encima de las naciones, que montó la Internacional antes de la Primera Guerra Mundial, luchó contra esa guerra de naciones y decía que los obreros no tenían por qué ir a matarse por sus reyes; una izquierda que no busca los privilegios y que busca la igualdad. Creo que no hay cosa más en contra de la concepción de izquierda que un nacionalismo.

Esa izquierda, sobre todo aquí en España, que asimila el marketing del derecho a decidir, me parece surrealista. No hay un derecho a decidir, hay una obligación a convivir.

5. Si Dios ha muerto, ¿qué es la nación para los creyentes de bandera que hay por España y por el mundo?

La nación es Dios, pero no solamente la nación, el equipo de fútbol también es Dios. Igual que el ser humano necesita un sentido para después de la muerte, el ser humano es gregario por naturaleza, y para sentirse mejor de lo que es, necesita agruparse en una manada y enfrentarse contra otra manada, a cualquier nivel. A nivel religión, a nivel nación, a nivel equipo de fútbol.

6. Volviendo al tema Catalán, ya que lo has sacado, ¿qué le dirías al cristiano Oriol Junqueras sobre los planes de independencia que se están impulsando en Cataluña desde hace algún tiempo?

Yo le diría a Oriol Junqueras: «Quillo, no rompas la convivencia, mira más hacia la unión que hacia la desunión. No te pienses mejor simplemente por ser catalán. No te aferres a una lengua que es simplemente un medio de comunicación. No te aferres a una cultura que no es nada, sino la suma de muchas otras culturas. No hay nada identitario en vosotros. Simplemente todos debemos ser iguales, convivir y organizarnos de la mejor manera posible; y cuantas más personas estemos organizadas de la mejor manera posible, mejor nos va a ir. Cuanto más grande sea el grupo, más solidarios podemos ser entre nosotros. Y sobre todo no crees otras fronteras, ¿no ves que el conflicto y las guerras surgen del enfrentamiento entre fronteras distintas? No hagas otra frontera más en Europa, por Dios».

7. ¿Y entonces qué le decimos a los españolazos que quieren Cataluña sin quererla ni una mijita?

Lo mismo.

Mira, un tío al que le guste la filosofía y un tío al que le guste el fútbol, no van a discutir en la vida, porque están hablando de cosas totalmente diferentes. En cambio, un tío del Madrid y un tío del Barça, «se matan» aunque tengan en común el 99% de su pensamiento (les gusta el fútbol, están de acuerdo con sus normas y reglas y con todo lo que le rodea).

Un nacionalista español y un nacionalista catalán, «se matan». ¿Por qué? Porque al final es lo mismo, son pensamientos gregarios idénticos; es sentir que simplemente por estar dentro de una línea imaginaria me creo superior a los demás, porque yo soy un españolito o un catalán de pura cepa. ¿Y qué es ser español? ¿Qué es lo español? ¿Qué es eso de la cultura española o la cultura catalana? No es nada. Es decir, la cultura española o la cultura catalana es una suma de otras muchas culturas y esa cultura nacional volverá a cambiar y a transformarse. No son fotos fijas, aunque se empeñen.

Si vas bajando niveles y observas la cultura de la Calle Relator, en la que estamos ahora mismo… Es una cuestión de zoom y de aislarnos más unos de otros buscando la diferencia en vez de lo que compartimos.

[Buen nombre, jaja]

Jejeje, buen nombre, Relator. Buen nombre, buen nombre.

La mejor manera de enfrentarte a un nacionalismo o a un nacionalista es no siendo otro nacionalista, pues serlo es ridículo.

Entrevista a Macoco G.M. en la Cafetería Piola (Calle Relator - Alameda de Hércules. Sevilla).

8. ¿Pero no crees que a veces desde España se termina despreciando lo catalán en general y hasta su cultura en gran parte por culpa de esta futbolización de la política?

Es que yo creo que en el tema de «su» cultura está la base del problema identitario; es decir, en basar la identidad de un nacionalismo en la cultura de una zona para buscar la diferenciación.

Realmente, ¿qué es la cultura de una zona? Tu cultura ha venido evolucionando de una mezcla de otras culturas; y querer proteger tu cultura es ridículo, porque tu cultura también irá evolucionando, al igual que lo ha hecho anteriormente. Es verdad que se menosprecia, pero lo desprecian los nacionalistas, igual que el del Madrid menosprecia al del Barça.

Un tío al que no le guste ni entienda de futbol no va a menospreciar al Barça, porque es que no tiene ni puta idea de lo que es ese deporte y no podrá decir que juega bien o mal. Entonces, tiene que ser entre iguales que se menosprecien, pero entre iguales de capullos.

9. ¿Es posible el nacionalismo sin algo de z?

No, porque es como una religión; o sí, o no.

Si me obligasen a ser de alguna religión sería de la griega o la romana, ya que tenían muchos dioses. Así podrían decirme: “¿Tú qué Dios tienes? Bueno venga, se une a nuestro Dios”. No ocurre absolutamente nada. Pero una religión monoteísta es un sí o no; blanco o negro.

Un nacionalismo es un totalitarismo, o te oprimo yo a ti, o estoy yo oprimido. Es totalmente binario, y desde ese punto de vista es imposible hablar o razonar con ellos.

10. ¿Se puede mantener un Estado nación con cero nacionalismo?

Lamentablemente no, porque es lo que actualmente sostiene a los estados aunque sea además uno de los problemas más importantes de la sociedad.

El problema es comerte el marketing del nacionalismo, el problema es comerte la frase “marketinada” del derecho a decidir, que es totalmente mentira. Eso viene de después de la Primera Guerra Mundial, cuando llegó aquí el presidente de EEUU, Woodrow Wilson, y quiso aplicar la misma política que venía de la descolonización en América.

Por supuesto que un país colonizado necesita ser independiente del estado español que lo ha conquistado, por supuesto. ¿Pero trasladar eso a Europa?

Fíjate en lo que hizo. Dijo: vamos a reorganizar Europa tras la guerra para que esto no vuelva a suceder, vamos a contemplar el derecho a decidir, vamos a hacer la reunión de Versalles y vamos a ver cómo dibujamos las fronteras.

¿A partir de qué dibujamos las fronteras? A partir de las razas y la identidad nacional para que no se vuelvan a pelear, con lo cual, por culpa de sentirse o no de una nación, mogollón de personas tuvieron que emigrar a otros sitios, porque en esa zona no se podían quedar. Simplemente por no hablar un idioma o por no tener una cultura no se podía convivir, ¡no se podía convivir! ¿Tú no puedes convivir con una persona porque piense o hable distinto a ti?

Entonces se crearon en Europa naciones alrededor de estos criterios (raza, cultura e identidad nacional), algo que me parece terrible. Terrible. En vez de ir a la raíz del problema (el dichoso nacionalismo que había provocado la guerra), lo que hizo fue darle la razón y usarlo como solución… ¡Absurdo!

Y ahora aquí estamos, continuamente discutiendo sobre separarnos, en vez de hacerlo sobre cosas productivas.

11 ¿Dé dónde crees que vienen esas oleadas saladas de mal que con frecuencia parecen guiar el comportamiento del hombre?

No tengo ni idea tío. Así es como yo intentaba explicar en Balbec cómo se metieron esas ideas racistas y supremacistas en la cabeza de tantas personas en Europa. Porque se culpa a Alemania, que es cierto que fue donde se llevaron al último extremo estas ideas, pero realmente estaban por toda Europa. Es decir, los alemanes no se inventaron de repente el racismo y el nazismo. Es que eso estaba; e igualmente en EEUU había muchísimos partidos políticos que eran totalmente nazis.

¿De dónde vienen estas ideas? Pues no lo sé, es que en verdad no lo sé. Yo parto de la base de que el hombre por norma general tiene mucho miedo a la vida. Mucho, mucho, mucho, mucho, mucho miedo a la vida. Es decir, mucho miedo a sentirse solo, mucho miedo a sentirse inútil. Entonces, necesita juntarse con otras personas y necesita sentirse superior a otros. Y ese gregarismo hace que haya conflictos entre grupos más grandes o más pequeños de personas. Es ridículo, pero lleva pasando durante toda la historia de la humanidad y supongo que seguirá pasando.

Yo recomiendo buscar libros sobre la historia de las ideas, que es una rama de la historia que para mí es apasionante. No cuenta la historia como tal, no cuenta las guerras, ni cuenta si un rey sucedió a otro, sino que va desgranando desde arriba abajo, desde abajo a arriba, todas las ideas filosóficas que han ido surgiendo, sus aplicaciones prácticas en la política y cómo luego iban surgiendo nuevas ideas. Por ejemplo, el nacionalismo surgió a partir del Romanticismo, que esa es una idea que a mí me flipó cuando lo descubrí.

Es increíble ver cómo quizás buenas ideas, como por ejemplo el comunismo, una idea a priori buena, no tiene ningún tipo de aplicación práctica, ni por supuesto política. Es un desastre aplicado políticamente, pero en el fondo filosóficamente es una idea buena. Y ese es uno de los problemas que tenemos.

12. ¿Por qué tenemos esa necesidad de crear una realidad inventada, que incluso defendemos con fuerza, sobre todo aquello que no podemos ver o comprender?

Precisamente por eso, porque no podemos ver y comprender.

Necesitamos verlo y comprenderlo; y como necesitamos controlar nuestra vida, porque no hay cosa que más miedo de que no comprender o no entender, pues tenemos que crear un sistema. El hombre siempre necesita crear sistemas alrededor de todo. Eso es la ciencia, crear un sistema para entender lo que está alrededor nuestra.

El no entendimiento agobia y asusta.

Somos polvo de estrellas

13. ¿No te parece un poco sospechoso que en esencia seamos polvo de estrellas?

Sí, hay una visión que a mí me encanta, que es pensar que seamos polvo de estrellas y que dentro de ti, de tus partículas, existen partículas de muchas otras personas que hay aquí alrededor.

He leído varios artículos científicos sobre esto, creo que en algunos pone que son 12 años, en otros pone que son 8 años, pero las células de tu cuerpo se regeneran por completo, incluso ahora están diciendo que también las cerebrales. Es decir, tú no eres tú en 12 años. O sea, tú no tienes absolutamente nada que ver con el niño que hizo la primera comunión. Puede que ninguna célula de tu cuerpo, ni una sola célula compartas con ese niño.

Al final no dejas de ser una duna, o una ola. Somos fuego de estrellas. Tú estás respirando, o tú estás comiendo, y puede que estés comiendo de una vaca que se ha alimentado de césped que ha crecido en una zona donde está enterrado el cuerpo de una persona muerta, y te estás comiendo las células, o más bien los átomos de las células de esa persona que se ha muerto y se va a incorporar a tu cuerpo.

Al final todos somos de todos. Sí, todos somos polvo de estrellas.

FUTURO, VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA INNOVACIÓN Y LA TECNOLOGÍA

14. Manuel, te dedicas a la innovación empresarial y tienes un Blog llamado Diario de un Director de Innovación. Ayúdame a completar esta frase: “Como empresa, o como país, no invertir en Investigación y Desarrollo es igual a…”

Morir, a morir.

La innovación es lo que lleva al progreso, lo que nos permite avanzar. Yo soy una persona que realmente cree que la tecnología nos ha cambiado y nos va a cambiar la vida, pero a cualquier nivel: a nivel de salud, a nivel político o incluso a nivel de las ideas.

Por ejemplo, Internet hace que se generen conexiones que van mucho más allá de los países. Yo puedo tener mucho más en común con tío que vive en China que con mi vecino del tercero. Entonces yo creo que esa conexión que Internet hace posible es muy buena.

No quiero decir que haya que estar todo el día mirando el móvil, pero creo que es muy interesante la posibilidad de conocer a otros tipos de personas; y que la tecnología es realmente una palanca de cambio fundamental para lo sociedad.

No invertir en innovación es quedarte atrás y no invertir en la vida.

[¿No vale entonces esa frase que dice: «No es más listo el que sabe, sino el que tiene el teléfono del que sabe»?]

Jajaja, bueno, no sé. Son dos tipos de inteligencias distintas. Una cosa es ser listo y otra cosa es ser inteligente.

15. Por cuestiones de edad, en principio es probable que los dos estemos por aquí a diferencia de Iñaki Gabilondo, pero, ¿cómo te imaginas que será el mundo dentro de 25 años?

Creo que va a ser un mundo mucho mejor fundamentalmente gracias a la tecnología, yo soy muy optimista en ese sentido. No creo en las visiones catastrofistas de «los robots nos van a quitar el trabajo, el medio ambiente se va a ir al carajo…». Hay que estar concienciado, hay que actuar y hay que saber realmente los problemas que tenemos, pero yo creo que el mundo evoluciona.

Mira, hay por ahí un artículo muy interesante que habla de los sesgos informativos que tenemos. En él se comparan las muertes reales con la cobertura que se le da en los medios. Por ejemplo, si hay un 40% de muertos a causa del cáncer, otro no sé cuánto por la edad y un 0,01% por terrorismo, la cobertura que se da en los medios es del 60% para el terrorismo y el 0,1% para el cáncer.

Por otro lado, estuve leyendo un artículo el otro día que decía que la vida va a mejor desde la Revolución Industrial. Desde que se inventó la máquina de vapor la tecnología ha dado más trabajo siempre; incluso con la incorporación de la mujer nunca ha habido tanta gente trabajando y nunca el mundo ha tenido más tecnología. Con lo cual, a futuro no tenemos por qué pensar que eso vaya a revertirse.

O sea, nunca en la historia de la humanidad ha habido tanta gente trabajando y nunca la gente ha pasado menos hambre. Aunque pensemos que no, el mundo va a mejor. Y a mí no me cabe pensar que no vaya a pasar eso a no ser que a Trump se le vaya la pelota y pulse el botón nuclear, pero no creo que pase.

16. Drones, robótica, biotecnología, Big Data… ¿ilusiona o acojona?

A mí, que estoy metido en ese mundo, desde luego no me acojona. Mira, hace poco estuve en una conferencia sobre inteligencia artificial con unos catedráticos de bastante nivel de las Universidades de Granada y de Málaga, viendo lo que podía o no podía hacer la inteligencia artificial, y esa idea que siempre tenemos de Terminator desde luego no se va a dar, ni siquiera en los próximos 100 años.

Hay dos tipos de inteligencia artificial, una inteligencia artificial global, que es capaz de pensar y aplicarse a cualquier cosa; y una inteligencia artificial específica, que es lo que se trabaja ahora. Es decir, un coche autónomo seguramente conducirá mucho mejor que tú, pero pregúntale sobre los problemas de la vida, que no te va a saber contestar. Es decir, se está aplicando a cosas muy concretas.

El programa AlphaGo que ganó al campeón mundial de Go, que es una especie de ajedrez chino muchísimo más complejo que el ajedrez occidental, está hecho específicamente para resolver ese problema, incluso parece que dentro de las partidas hacía movimientos creativos, pero no le digas que pinte un cuadro, porque no lo hace. Eso lo pueden hacer otras IAs, pero estas no podrán jugar al Go. Con lo cual esos miedos realmente yo no los comparto.

[Quizás el miedo sea a las personas, porque al final no es tanto la tecnología como el uso que se haga de ella. Por ejemplo, creo que en los próximos años vamos a ver que los drones pueden tener usos muy buenos, pero también muy problemáticos]

Pero bueno, eso es como todo. Eso es como cuando un primer hombre cogió un palo y le pegó a otro en la cabeza. Tienes que tomar medidas de seguridad, pues es cierto que se le puede dar un mal uso a la tecnología.

Esta idea que te voy a contar es una paranoia, pero creo que puede dar para escribir un libro, lo que pasa es que no me pongo nunca. La idea se centra en la siguiente cuestión: ¿Es mejor o es peor que la tecnología esté lo más desarrollada posible en caso de que haya una guerra?

Tú imagínate, el tema nuclear hizo que no hubiera una guerra entre EEUU y Rusia. Si no hubiesen tenido la bomba atómica, casi todo el mundo estaba de acuerdo en que EEUU y Rusia hubiesen ido a la guerra. Pero no podían ir a la guerra, porque los dos se hubiesen autodestruido, con lo cual, en ese caso el tener la bomba atómica sirvió para que no hubiese una confrontación directa. Dos países con la bomba atómica no pueden enfrentarse.

En cuanto al tema de los drones, tú imagínate que ahora de repente empiezan a fabricarse drones, empiezan a enviar drones a la guerra; bueno, pues por lo menos no hay personas que están muriendo, son drones que se pegan de hostias. Ahora tú imagínate que entre dos bloques del mundo, el bloque de China – Rusia, y el de EEUU – Europa, empezamos a pegarnos de hostias con drones y la producción de drones es lo que hace que un país sea más fuerte; y que a la vez se vaya desarrollando una inteligencia artificial que haga que en un momento determinado no tenga sentido producir esos drones y lo que se enfrente sean dos inteligencias artificiales, una contra otra. Es decir, que al final la tecnología lo que hace es que no se ponga al ser humano ahí de parapeto.

Siempre que hay una tecnología va a haber otra tecnología que pueda luchar contra ella, con lo cual no creo que haya que tener ese miedo. Y además te digo una cosa, los drones ahora mismo no hacen una mierda. Un dron no puede tener una pistola, por ejemplo. Primero, por tema de batería, la batería de un dron no le da para nada; y segundo, porque si un dron disparase, el dron se iría a tomar por saco, ya que no tiene estabilidad suficiente. Como mucho pueden utilizarlos para atentados terroristas como han hecho en Arabia, poniendo bombas dentro del dron, pero vamos, para controlarlos tienes que estar muy cerca, no es tan sencillo.

Creo por supuesto que la tecnología puede ser peligrosa en función del uso que se le dé, pero en términos generales es como si me dices que un camión se utiliza para pasar por aquí por la Alameda y atropellar a la gente. Por tanto, no creo que haya que plantearse el tema de la innovación en ese sentido, sino que más bien veo la tecnología desde un punto de vista optimista, como algo bueno para el desarrollo humano.

17. ¿No crees que la tecnología puede convertirse, si no lo ha hecho ya, en una especie de nuevo Dios que pelea el puesto a las naciones y a las propias religiones?

Yo creo que la tecnología es tomada más como un medio que como un fin en sí mismo; es un medio para. Entonces, que sea como un Dios, no. No sé si has visto la serie esta de HBO, de la BBC, Years and Years, donde hay un personaje que es un transhumanista, que lo que hace es que la chavala se va poniendo cada vez más temas de robótica en su cuerpo, para mejorar ciertas capacidades. No sé, tomar la tecnología como un fin en sí mismo, no le vería sentido; pero bueno, tampoco le veo sentido a muchas cosas y fíjate cómo está el mundo.

Naturaleza y tecnología.

18. ¿Cuánto no hay que alejarse de la naturaleza para hacer un buen uso de la tecnología?

Qué pregunta más buena. Esto no es políticamente correcto, pero es que yo creo que la naturaleza es un medio para que nosotros vivamos, y eso estaría más en la persona, en la necesidad que tengamos de esa naturaleza, o no.

Al final, para todo esto del cambio climático o el desarrollo sostenible existen dos líneas de pensamiento. Por un lado está el que piensa que el ser humano es un virus que está aquí dentro cargándose el mundo; y que por encima de todo está el ecosistema. Y por otro está el que piensa que el ecosistema o el planeta es un medio del cual el hombre tiene que aprovecharse y luchar contra él para vivir cada vez mejor.

Al final es poner al hombre primero, o poner al planeta, o a la ecología o al clima, o llámale como quieras. ¿Qué es lo primero? Yo soy más de apostar por el hombre, la verdad, entre otras cosas porque a mí me aterra poner una idea por encima de las personas; y volvemos otra vez a las ideologías totalitaristas del siglo pasado. Cuando se pone una idea por encima de una persona se acaba mal, porque al final para defender la idea, coges y le pegas un tiro al que piensa distinto, como ocurre cuando se pone a Dios por encima de la persona; a tomar por culo la persona, por defender a Dios mato a quien me dé la gana. Aunque esa idea sea para “el bien general” (es decir, para mejorar al ser humano), nunca debe estar por encima de él. Porque entonces se convierte en ”mala para el hombre”, es decir, lo contrario de su objetivo inicial. La lucha de clases y la sociedad por encima de la persona, lo que vendría a ser el comunismo. La economía por encima de la persona, con lo cual me cargo a quien haga falta por el Estado y el estado económico. La raza por encima de la persona, y así llegas al nazismo. O, en este caso, poner al planeta o al clima o lo que sea por encima de la persona.

No, no, no. Al final son las personas las que tienen que estar por encima de cualquier cosa; y ese es otro de los problemas de base que tenemos los seres humanos, que nos agarramos a una puta idea y es como… «esta es mi ideología, estos son mis principios» y los defiendo hasta donde haga falta. No quillo, no, espérate, frena un poco. Yo tengo un amigo que una vez me dijo: “¿Es que por encima de las ideologías qué hay?” Pues estoy yo, estás tú, está tu padre, está tu madre. Las personas, quillo, las personas. Las personas, cojones, las personas.

ENTREVISTA A MACOGO G.M: DE ESCRITOR FELIZ QUE AHORA NO ESCRIBE A COLABORADOR CÓ(S)MICO DE RR LÓPEZ

15. Y en general, ¿cómo va la vida de escritor?

Mal, entre otras cosas porque ya no escribo.

Te voy a contar una cosa bastante romántica, pero es la verdad. Yo necesito escribir frustrado, enfadado con el mundo. Levantarme, abrir el ordenador y estar diciendo: «¡Que os den por el culo a todos, cabrones¡ ¡Ahora os voy a escribir un libro que os va a encantar, y que va a ser una cosa brutal!».

Tengo un relato dentro del libro de relatos que tengo (Relatos de una Ramera llamada Existencia) en el que me pregunto por qué escribo. Yo escribo por la necesidad de contarle al mundo las ideas que tengo y esa fuerza la saco del enfado y la frustración. Y se lo digo muchas veces a mi novia, ahora mi mujer, que desde que estoy con ella no me nace escribir. Estoy muy contento, estoy muy feliz. Esto es como cuando Joaquín Sabina dijo: Es que ahora no fumo, no bebo, no me voy de putas… Mis canciones ahora son una puta mierda porque no me pasa nada.

[Claro, estás recién casado, así que es normal que no sea el mejor momento…]

Pero llevo con ella 7 años. Y es verdad que durante estos 7 años sí he escrito, pero progresivamente dejé de escribir y fue por eso. Estoy como muy estable, estoy muy tranquilo, estoy muy feliz, estoy muy bien con ella… y no saco esa energía que tenía antes para escribir.

[Bueno, mientras sea porque estás feliz, si es por eso, pues genial]

Pues sí, es por eso. Ahora mismo no tengo necesidad de escribir, la verdad. Estar escribiendo es superbonito porque tienes en la cabeza continuamente ideas que vas elaborando, las tienes en el background; puedes estar trabajando, puedes estar viendo la tele, pero siempre está ahí el runrún, y tú estás ahí dándole vueltas. Es superbonito estar en ese estado en el cual estás escribiendo un libro, pero no lo consigo ahora mismo.

16. Hay una faceta tuya, como colaborador del podcast del gran RR López, El Horror C(ó)smico, que me parece muy muy graciosa, donde mezclas como nadie el humor, la realidad y la lisergia… ¿Qué crees que le diría ese Macoco a los lectores que hayan llegado al final de esta entrevista?

¡Qué huevos más grandes tenéis!

Les diría que tengan paciencia con el mundo que les ha tocado vivir y sobre todo que estén contentos, que saquen lo positivo de la vida, que el optimismo es la mejor receta para vivir, pero que no pasa nada por estar melancólico o triste, porque de esos estados emocionales también se disfruta.

Entrevista a Macoco G.M. | Café Piola (Sevilla).

MÁS SOBRE MACOCO G.M.

Macoco G.M, o Manuel Giménez, se dedica a la innovación empresarial, actividad que combina con su otra gran pasión, escribir, y sus lisérgicas apariciones en el podcast El Horror C(ó)smico, de RR López.

A modo de curiosidad, pero no menos importante, ha creado neologismos como «flichornoso» (flipante + bochornoso), que en cualquier momento se podrían viralizar y terminar siendo discutidos por los señores de la RAE.

Tiene los siguientes libros publicados:

Balbec.

La Sombra de la Existencia.

Relatos de una Ramera llamada Existencia.

En Twitter lo puedes encontrar como @Macoco_GM.

Por otro lado, si deseas seguirlo en modo Director de Innovación, puedes visitar su Blog, Diario de un Director de Innovación, y su perfil de Twitter @ManuelGimnez.

CRÉDITOS

• Sitio Entrevista: Café Piola (Alameda de Hércules, Sevilla).

• Gracias al cantaor que nos amenizó la entrevista y al albañil del baño que nos recordó la importancia de manifestarse con caceloradas para impedir nuevas guerras.